domingo, 12 de agosto de 2007

A TODOS AQUELLOS


(Textolibre - Agosto 04, 2007)

A todos aquellos…
Que estuvieron, sin conocerlos; comprendieron.
No preguntaron, solo consolaban.
Indagaban en las palabras, en el rostro.
Inferían, pero sin ninguna verdad.
Sólo estuvieron, solo recordaron.
A todos aquellos…
Que soportaron muchas letras, muchas llamadas.
Dieron la libertad absoluta a la paciencia y el llanto.
Imaginaron locuras, y solo les quedaba consolar.
Tuvieron miedo, pero también palabras, más palabras.
A todos aquellos…
Que no sabían, sólo veían.
Veían dolor, veían tristeza.
Extendieron su mano, extendieron su corazón, extendieron su tiempo.
A todos aquellos…
Que regalaron algo de su vida, algo de su abstracción.
Supieron escuchar, supieron abrazar, supieron mirar.
A todos aquellos…
Que otorgaron risas, que otorgaron un minuto de armonía.
Cedieron chistes malos, pero con un objetivo.
Se acercaron, y se quedaron, o al menos recordaron.
Piropearon el mínimo detalle, aprendieron de la lástima, pero les funcionó.
A todos aquellos…
Que tuvieron la capacidad de abrir unos ojos que no brillaban.
A todos aquellos que impidieron la tragedia.
A todos aquellos que asistieron un nacimiento.
A todos aquellos que lograron agradecimiento eterno.
A todos aquellos que captaron un corazón.
A todos aquellos que se ganaron una vida inmortal.
A todos aquellos…

Mereced el cielo, perpetuar en el mundo.

El final…lo sabía


(Historias personales - Abril 29, 2007)

Increíble e inesperadamente, hoy, el día más normal del año, comenzó el final. Es como la muerte, sabes que vendrá, pero no sabes cuando.

Tanto tiempo preparándome para este final, y me tomó por sorpresa. De nuevo el dolor en el pecho que no sentía desde la primera verdad que me ofreció el cielo, o el infierno. O quizás, simplemente la tierra. De la que aún aprendo. Pero desearía no aprender más.

Sabía que llegaría, y creí tener todas las herramientas para entenderla, aceptarla y no sufrirla. Aún creo que las tengo, pero no se que se hicieron en ese instante, donde se mezclaron el pasado, el futuro, el presente, los sentimientos,…y lo más importante, la verdad con la que nacimos.

Tantas líneas escritas descifrando nuestras vidas, concluyendo acerca de los nombres, los colores, los códigos, el tiempo, el dolor, los deseos, las pasiones, los secretos, las leyes, las formas, las frases, los recuerdos y las miradas…tanto tiempo escribiendo una historia, que se negaba llegar a su final, que temía escribir la última palabra, porque estaba consciente del dolor. Y hoy, simplemente hoy nos vimos a los ojos y supimos todo lo que escribimos, todo lo que sentimos.

Sólo dos cosas quise que sintieras de mí, la primera, el amor que nació desde el día en que supe que existía, y la segunda, las ganas de hacer la fantasía hasta nuestras tumbas.

Te pedí una vida, antes del final y después de él… Es la única vida que mi mente concibe. Es la única historia que podré escribir cuando ya mis sentidos no marchen bien. Tú, no sabes si podrás darme la existencia anhelada, pero si sabes que la realidad está primero que la vida, estará primero que el ser, estará primero que nuestro ser.

Sé, que los buenos modales del amor dictan permanecer juntos, y siempre he sido educada ante tal sentimiento. Conmigo no manifestarás esa educación, pero pido que sí lo seas con nuestro ser, aunque aún no sepas si vendrá en camino.

Nuevamente lágrimas, nuevamente dolor, nuevamente un escrito, así sea el final, pero nuevamente un dolor que colapsa en sus apariciones; un dolor que ya el corazón conoce, y que siente desgana de detenerse a recibirlo.

Una vez más recurro al cielo, para rogar la serenidad de mi alma, de nuestras almas, para rogar por un futuro despejado y digno de permanecer en una vida. Tal vez el Todopoderoso me juzgue por utilizar su cielo para la serenidad… pero en el fondo, el reino celestial sabe que mi aprendizaje ha tenido frutos. Y creo que han sido bueno frutos.

No puedo comenzar un final sin seguir dando las gracias a la existencia, al entorno, a la esencia de las cosas, al espíritu santo (responsable de la mitad de mi vida). Gracias por permitirme el juicio agudo, la mente clara, la paciencia que se muestra como infinita, la madurez que me sorprende, la razón que aparece en sus momentos justos, y el talento de la tolerancia que pocos tienen. Gracias por permitirme amar, aunque parezca el final de un corazón.

Y sigo aquí…vagando por las calles de mi historia, en la que espero que estés, así sea como el pintor de cuadros de colores llamativos que todo el mundo ve.
Rezo, ansío y deseo que nos encontremos en la felicidad. Es de los dos.

Termino con una oración que escuché hace poco, y que le sigue a tu frase de “cuando éramos felices y no lo sabíamos…”: “El pasado y el presente pueden tomarse un café juntos para permitir que el futuro respire con buen humor”.

Ahorita es el presente, falta el café, el futuro y el aire… ¡Qué futuro!

Desvarío


(Haiku - Abril 26, 2007)


Vender la leche agria

regar deseos

así es tu círculo



ALEJANDRA


(Acróstico - Abril 20, 2007 )


A mo aquello que le pertenece a la vidas luchadoras
L anzo al viento las palabras que por suerte me gané.
E lijo el mundo para alcanzar la felicidad que proclamo.
J adeo luego del maratón de lo insólito.
A borrezco la intolerancia de las pasiones ajenas.
N avego en un mar sin fin, solo por su conexión con el cielo.
D egusto la belleza de los pensamientos de verdades.
R uego al Todopoderoso la fortaleza para el sentir.
A ñoro mi vida desde el momento de mi nombre, del amor.

Del vandalismo al arte

(Crítica - Mayo 8, 2006)
Rayar, pintar, marcar, o intervenir una pared o superficie de cualquier ciudad no es simplemente un acto vandálico; desde los años 60, este hecho pasa a hacer un arte, el Street art, conocido también como el arte callejero o el arte de guerrillas. Nace en Nueva York con el tradicional graffiti, y hoy se manifiesta con stikers, plantillas, logos, dibujos, y cualquier otra expresión artística impresa que se pueda presentar en la calle.

Generalmente, por lo que he visto en fotos y en calles, representa una cultura orientada al rompimiento de patrones, al desvanecimiento de paradigmas, una cultura rebelde que está en contra del arte sólo para los museos. Es una cultura que llama la atención desde la forma de vestir de sus integrantes, que a través de la imagen expresan irreverencia y atrevimiento.

Esta expresión artística está ampliamente desarrollada en países europeos como Londres, Francia y España, donde el street art ya es parte del panorama. “Ya resulta extraño ver una pared en blanco o un bote de basura sin rayar”, me comentaba la artista plástico Jeannette Ramírez; quien a sus 30 años aún siente el grito de una generación que reclama atención, que nos dicen “estamos aquí, véannos”.

Jeannette vive en España, y allá ha podido observar, comprender, y desarrollar una cultura del arte en las calles, dice que sus amigos están locos, que muchas veces no está de acuerdo con lo que hacen, porque siente que transgreden parte del patrimonio de la ciudad, pero les respeta su forma de arte y se queda callada, porque sino “sería como tener un amigo ladrón y decirle cual auto es el que debe robar”.

En Venezuela, existen dos atrevidos que se han aventurado en esta órbita del street art. Con bailarinas y boxeadores han llenado muchos espacios de Caracas. Hase, diseñador gráfico tomó el tema del boxeo para expresar la lucha cotidiana de los jóvenes por lograr algo en este país. Y Pian, diseñadora gráfico, tomó las figuras de las bailarinas para representar la lucha femenina, lo que una mujer tiene que enfrentar todos los días, y utiliza las bailarinas ya que son el resultado del esfuerzo, la perseverancia y el sufrimiento.

Con estos pioneros del street art en nuestro país, puede que Venezuela comience a abrir la concepción de una cultura artística desarrollada sólo en museos.

Miss Van

De la ponencia de Jeannette Ramírez, me hizo ruido cuando nombró a Miss Van, no sabía si se refería a la muñequita de las fotos que mostraba o a la artista que la ideó. Me dediqué a leer y encontré que Miss Van es una artista francesa que comenzó a pintar a la llamativa muñequita por todas partes en los años 90, con el objetivo de romper con la masculinidad que predominaba en el arte urbano, que por lo general estaba guiado por la cultura del hip hop. Miss Van denominó a estas muñequitas “poupées”, son caprichosas, femeninas, eróticas, dulces y sensibles, y esas características se demuestran en la ropa, o en la falta de ella, en las largas pestañas, en los colores, los labios gruesos, el maquillaje intenso y la mirada perversa. Se puede decir que las “poupées” recogen todos los rasgos juntos de las mujeres, por eso la extravagancia del personaje.

En muchas de las pinturas de las “poupées” de Miss Van se observan animalitos, y según la lógica de la artista representan a los hombres que han sido excluidos de su arte.

"Cuando éramos felices y no lo sabíamos…"



(Historias personales - Marzo 31, 2007 )

Tu frase más inteligente desde que nos descubrimos las verdades
La conciencia de saber que fuimos felices en tiempos de guerra
El recuerdo de lo que fue, pudo ser y no fue
Simplemente la sinceridad de saber que nos tuvimos.

Éramos la clave de la conjugación de los colores
Fuimos esa confianza envidiada por aquellos que no nos tenían
Pertenecíamos a la tristeza y al corazón que hoy pensamos
Estuvimos en la cima de la honestidad que hemos perdido.

El júbilo solapaba el verdadero sentido de ambos
La rutina no era el automatismo al que una vez nos acostumbramos
Cada beso era libre y sin culpa, solo era el beso
Tu mirada fue espontánea, y blanca transparente.

Hoy vemos como nuestras vidas tomaron lujos diferentes
Anhelamos la época en que los ojos reflejaban tranquilidad
Sabemos como nuestras vidas se han encontrado en lo más inesperado
Nos dimos cuenta que el presente era la verdad, pero no el deseo

Al menos no el mío.

En aquella época cuando éramos felices y no lo sabíamos
Éramos como los niños que juegan en la noche fría bajo la lluvia
Y no están conscientes que su libertad los puede resfriar
Sólo son niños, sólo son humanos.

En aquella época quizás no supimos ni un pedacito de futuro
Pero el pasado y su conciencia era una razón para estar en ese estado
Creo que aprendí a reconocer la felicidad en mis ojos
Solo después de dos grandes eventos, mi muerte y mi amnesia.


Éramos felices y no lo sabíamos, hoy creemos serlo y lo sabemos, puede que sea bueno.

LA NECESIDAD



(Reflexión - Marzo 31, 2007)

En estos últimos días me ha llamado la atención la cantidad de mensajes que he recibido respecto a “Amor gay”; lo que en parte me llena de satisfacción porque hay muchísimas personas dispuestas a hacer de esto un tema como cualquier otro, una historia de amor con la misma pasión, un sentimiento como el común de los corazones, y una conducta tan consolidada como la tuya o la mía.

Me tomé el atrevimiento (y pido permiso y disculpa a los autores) de copiar algunos de esos comentarios recibidos y que quiero compartir.

Dicen así:

1. “Esta mañana, como todas las mañanas, entré a Predicado.com en busca de algo interesante para leer. Me llamó la atención tu escrito ''Amor Gay''. Lo leí y me queda una duda... ¿estás al tanto del amor gay entre mujeres? En tu escrito hablas de los hombres y su amor, en lo bello de la mirada entre dos hombres que se aman... pero te olvidaste de las mujeres que se aman y se cuentan el mundo en una de esas miradas.
Me considero una persona de total mente abierta y acepto a todo el que se me acerqué tal cual como es, sin prejuicios ni críticas. En la vida he aprendido que el amor no es cuestión de sexo o identidad es cuestión de sentir, del corazón.”

2. “Gracias por tu escrito. Si supieras lo que sufrimos, y gracias a esas miradas que tu señalas es que somos felices en el mundo real, ¡fuera de 4 paredes! ¡Otra vez gracias!”


3. “Excelente tu postura. Más que todo poética al describir de manera sutil pero irreverente la forma de esa triste historia gay en una estación del metro. Sutil. Delicado. Bien.”

4. “¡Simplemente supiste expresar y plasmar muy bien lo que uno siente día a día y por culpa de esta sociedad tan cerrada, siempre comentaran de uno y lo que más me molesta es que comentan, y no es porque se preocupen por el bienestar de uno. Simplemente lo hacen para DESTRUIR.”

5. “Son pocas las palabras que puedan describir lo hermoso, lo profundo que en tu reflexión "Amor gay" logras reflejar. Esa sensibilidad tuya para con el "ser Humano" es algo que dilata la pupila del alma.
Debo darte las gracias, porque aunque no te refieres a "la lesbiana" estas mostrándole al mundo lo sensible, lo doloroso y lo profundo de ese tipo de vida que una sociedad critica pero que en tu texto lograste encender la chispa sensible del lector.
Gracias por conectar al Ser Humano con el Ser Humano.
Separaciones ya tenemos de sobra, por eso, gracias por UNIR.”

6. “Te felicito por tu escrito amor gay. Muy valiente de tu parte explicar que no tiene nada de malo las preferencias sexuales, y que muchos viven en la oscuridad por el qué dirán. Siendo personas tan llenas de sentimientos. Te felicito, gracias, un diez para ti.”

7. “… ¿Sabes? Siempre me ha parecido un tema súper complicado, porque por un lado los homosexuales son seres humanos como cualquier otro (y mira que por lo general de verdad son personas sensibles y honestas), pero por el otro es también definitivamente una desviación de la naturaleza, por llamarlo de alguna manera,…
… La naturaleza creó hombre y mujeres, así de sencillo. Una vagina y un pene para la reproducción. Pero como todo fenómeno natural, existen también desviaciones; cosas que no funcionan como se supone que debían funcionar, y es allí donde para mí radica la complejidad del tema homosexual…”

Estos mensajes son los más representativos de lo que pensamos conviviendo en una sociedad donde se supone que la pluralidad muchas veces intentamos llevarla como bandera, tal vez no siempre se logra. Pero a través de cada una de las letras se hace perceptible la necesidad que tenemos de poder convivir sin obscuridades, y eso es un gran avance. Lo celebro.

Definitivamente:

Casi todos creemos que el único responsable del amor es el corazón, si fuera una desviación quizás tendríamos el corazón en los pies o en una rodilla.

Ese amor es el responsable que a través de las miradas muchos puedan sobrevivir en el doloroso mundo real. Cada intercambio de pupilas es como un poema de amor gritado a través de un megáfono, “sutil pero irreverente”. Y muchos pueden destruir (hasta inconciente) ese poema desde la forma más meticulosa hasta la más extrema.

Debemos tener en cuenta que todos estamos llenos de sentimientos, unos más que otros. Y esos sentimientos son los que hacen que nos conectemos con nosotros mismos y con los demás, y al lograr esas conexiones estamos en capacidad de “unir”.

Y ruego a Dios porque algún día todos podamos sentir como se “dilata la pupila de nuestra alma” cuando nos demos cuenta que sólo hay una razón por la que el mundo gira, y que también es una necesidad.


Ama.

LA CLAVE



( Vicios - Marzo 29, 2007)

Después de años supe que la clave para sobrevivir es:

Luz,
olvido,
compasión
y corazón.

Las cuatro le proporcionan un sentido a las cosas imposibles pero ciertas.

Amor gay

( Reflexión - Marzo 29, 2007)
Que rabia me da cada vez que escucho a la gente disertando sobre las preferencias sexuales de muchos, mi pregunta es ¿a quién le importa?

Nuestras vidas no dejarán de ser vidas porque el hijo de la vecina sea gay, o el profesor tenga un novio, a menos, claro está, que tenga un gran plan de matrimonio con alguno de ellos. Pero del resto simplemente carece de objeto de disertación o de asombro.

Pocos, muy pocos, son los que pensamos que hay más allá de ese posible chisme que pudiera ser cierto, y que es cierto, pero no nos importa su veracidad. Sencillamente es admirable lo que hace un homosexual para sobrevivir en una sociedad estigmatizada por la locura de creer que solo un tipo de placer es el válido.

En el parque, en la facultad, en el centro comercial, en todas partes podemos ver y sentir las miradas más profundas, enternecedoras y llenas de palabras que se profesan dos hombres cuando son victimas del aire social, que los obliga a trasladar su amor a la oscuridad.

Hace días pude presenciar una de las escenas más emotivas de mi vida. Estaba caminado para tomar el metro y veo a dos chicos en el mismo proceso, ambos cargados con bolsos grandes. De repente se detienen y se dan la mano, como el típico saludo de hombres al despedirse, ya que cada uno tomaría un tren diferente. En esos milisegundos de estrecharse la mano dijeron más de lo que se expresa en cien líneas; y de pronto se dieron un abrazo, el típico abrazo de amigos al despedirse, pero, luego del abrazo bastó un segundo para que sus ojos se iluminaran, sus miradas se cruzaran fijamente y su alrededor girara 360 grados.

Ese instante fue una de las cosas más mágicas que mis ojos han podido presenciar. Realmente estaba sorprendida de lo que esas miradas decían en aquel momento, y más sorprendida estaba de haber podido capturar esa hechizo. El instante de las miradas parecía eterno para ellos, toda una vida de prejuicios, dolor y amor intercambiaban sus ojos. Luego de ese permuta de corazones se dieron un beso en la mejilla, y con eso eran muchos los años que le estaban cobrando a la vida de tener un amor a oscuras; ese beso en la mejilla, en medio de cientos de personas caminando apuradas para tomar un tren, significaría la sonrisa de muchos días posteriores. Después cada uno tomó la dirección a donde iban.

Al presenciar todo aquello, que ocurrió en algo así como menos de 3 segundos, me emocioné, sabiendo que ese día dos seres humanos que se aman le estaban cobrando al mundo una porción lo injusto que es con ellos.

Desde ese día pensé más detenidamente, y me dediqué al estudio de ese tipo de miradas, sobretodo las más cercanas a mí, y he descubierto cosas impresionantes. He descubierto como dos hombres, simplemente a través de miradas que duran milisegundos y sin que nadie se entere, se pueden decir “te quiero”, “te necesito”, “moriría por ti”, “eres lo mejor que me ha pasado en la vida”, “estaré contigo siempre”, “confía en mi”, “si, confío en ti”, “eres mi mundo”, simplemente se pueden decir “te amo”.

Para mí ese ha sido un gran descubrimiento, ya que expresar un mundo en una mirada y entre dos personas que la sociedad considera prohibida, es un reto, que sólo los más sabios, valientes, y que sienten el amor son capaces de realizar.

Después de esos días comprendí lo que sentía mi más preciado tesoro, mi único tesoro tangible, mi único tesoro real.

Comprendí que esa forma de amor es la más valiente sobre la tierra, la más luchada, la más temida, la más envidiada, la más iluminada, porque la luz que emerge de esas pupilas enciende el sentimiento más profundo y escondido en los corazones.

También comprendí que mi palabra, mi mano y mi abrazo puede hacer feliz o frustrado a aquel que no tiene la mi misma opción sexual.

Entendí que he tenidos las mejores oportunidades de sufrir y ser feliz a mi manera, como yo lo decida, sin que nadie estudie mi mirada, aunque exprese todo.

Y finalmente supe que puedo morir por aquel que vive un amor gay; puedo morir por él.

Maru


( Mini Cuento - Marzo 28, 2007 )
Espectacularmente bella, llena de brillo, la melena exuberante, exceso de peso, o de belleza, para no ser crueles…lista para disfrutar, emocionada, allí estaba, a la espera del carruaje para el regocijo.

Y llegó, pero no al sitio aún, a la plaza esperando que llegaran Ellas, las protagonistas de su diversión y la posible causa de su emoción.

Pasaban las horas, había nervios, entonces empezó a comer dulces, un ritual casi obligado en tiempos de ansiedad.

Llegó Enrique, alguien tan especial, pero tan diferente. Maru suspiraba por él, pero él no era capaz ni de derramar una gota de sudor; pues su sudor tenía nombre de hombre, nada extraño para Maru.

Se hicieron las 12, llegaron al sitio, había nervios, Maru tenía mucho tiempo sin colearse con aquellos que la ayudaron a ver la verdad que le ofreció el Espíritu Santo.
Maru entra, Enrique entra. Maru sudaba nervios, pero emoción a la vez, y siempre a la espera de Ellas.

Enrique le explicaba como era el proceso para que Ellas aparecieran. Maru atenta escuchaba las palabras de Enrique, y arrugaba la cara pensando en todo lo que las pobres sufrían para ser tan bellas, tan perfectas, tan deseables…

Como se soñaba Maru.
( Vicios -Julio 08, 2006 )


En la música, en la lectura, en la escritura, en las palabras, en los sueños y en las metas; allí estaba, el vicio, el defecto, el hábito, el exceso, el gusto, la mala costumbre, la maña, la destreza, el arte, el capricho, la licencia, o como se le quiera llamar. En fin, allí estaba…, muchos días pensando cómo hacerlo, cuándo comenzar, por dónde empezar, qué decir, a quiénes escoger. Es algo que me acompaña siempre, desde el momento que descubrí que podía hacerlo posible, y también desde el momento que descubrí que sería el segundo reto más grande de mi vida, lo suficientemente difícil para amargarme todos los días, desde que comience hasta que termine. Pero también lo suficientemente poderoso como para creer que soy grande.

Pasarán los años y quizás no te logre en el tiempo que deseo, pero estarás allí para darme una justificación de todo lo que he aprendido y aprenderé, eres tú…mi vicio, mi defecto, mi hábito, mi exceso, mi gusto, mi mala costumbre, mi licencia, mi maña, mi destreza, mi arte, mi capricho, mi licencia, eres tú…mis ganas de probarme y de probarte.

Allí estas tú.

LA LÓGICA QUE AMO Y ODIO


(Vicios - Abril 01, 2006)

Adoro el horizonte y desprecio la sal
Conquisto el cielo y aborrezco el lodo
Enamoro tu mirada y repugno la meta
Galanteo tu nombre y detesto tu alias
Guardo el momento y reniego el silencio
Exalto mi honor y menosprecio mis sentimientos
Seduzco tu sexo y condeno mi vida
Aprecio el aire y desapruebo tu frío
Valoro mi fuerza y lidio con dolor
Quiero el horizonte y critico mi cuerpo
Festejo mis días y maldigo el día
Deseo las estrellas y ofendo mi valor
Admiro la tierra y denigro la enfermedad
Obsequio mi existencia y repelo el pasado
Piropeo la forma y malgasto tu boca
Idolatro mi hemisferio y sanciono el destino
Arrullo el mar y rechazo las piedras
Suspiro tu lado y castigo el pensamiento
Declaro la placidez y acuso la razón
Venero el alma y excomulgo lo forzado
Cortejo tu cuerpo y abomino tus colores
Miro tu camino y sentencio la oferta
Amo lo tuyo y odio lo mío.

Y LLEVABA EL MISMO NOMBRE

( Textolibre -Marzo 26, 2006 )

De un cumplido nació la querencia que llevaba mi mismo nombre. El color parecía ser el mismo. El código era lógico y entendible. Sólo bastaba que apareciera la fuerza que comprometía al corazón.

Y llegó la fuerza, plasmada en el más intimo deseo de cercanía, de propiedad de pensamientos, palabras y visiones. Bajo el oscuro silencio las almas se comprometían, bajo un mismo nombre los deseos se hacían apenas perceptibles.

Un principio que llamaba a las más coloridas flores del verano, un final que arrastraba las hojas en su transición al otoño. El nombre repetido se acentuaba en los colores, los dignificaba, los hacía brillantes; parecía que perpetuarían en el tiempo, que tendrían el triunfo del sol, y no el que promociona el arco iris en tiempos de cielo oscuro.

El nombre los hacía grandes, el pensamiento originales, el trabajo afortunados; y la conciencia reposaba en paz.

Y llegó el otoño, la lluvia mojaba la manta sobre la grama, la empapaba; y el viento ensuciaba el cristal fino, caro y muy transparente que estaba en la ventana. Un otoño poco convencional, demasiado propicio a la celebración, al festejo de tener el mismo nombre.

Deseando inconcientemente el verano, el código comenzaba a ser ilógico, y se ocultaba sobre la sonrisa, y sobre la subconciencia de la verdad; haciendo pesada la lluvia, pestilente y con puyas en la cara.

Ningún dolor era manifiesto, solo a veces palpable en las noches de insomnio, donde descifrar el nuevo código parecía ser la meta sin razón, pero no el deseo. Solo existía la satisfacción de llevar un mismo nombre, de sonreír por una misma vida.

Y ocurrió, el viento se llevó lo que nunca supo explicar, no era otra vida, no era otro ser, no era otro perfume, no era otra patria, no era otra mancha. Era un nombre diferente, ¿pero cómo?, si el código funciona con un mismo nombre, permite la conjugación de un solo color, le da vida a un solo ser. Sino el color se dividiría, el ser moriría…y ya no habría código, ni siquiera palabras para volver a escribirlo.

Maldita la tormenta que rompió las leyes, que descuartizó los días, que arrastró el arco iris opaco en tiempos mojados, que dividió el camino, que cambió la forma, el color y la agudeza de tu misma vida, y de mi mismo nombre.

LO QUE APRENDÍ EN LA GUERRA

( Reflexión Marzo 25, 2006 )

Hoy aprendí:

A cultivar la maldad, a ser y a estar seca.
A tener un sentimiento rebelde.
Que en esta vida hay gente ilusa, aprendí lo que es el rencor, que aún no se si ese es su verdadero nombre.
A ver como desconocida a mi propia sangre.
Aprendí la ironía de la vida y la ironía de mi alma.
A tomar una decisión en el lugar que me convenga.
A confiar en mi propio yo.
A observar la destrucción de todo en medio de una guerra.
Que a quienes rindes homenaje no son tu familia.
A aguantar dolor hasta el momento de soledad.
Aprendí a reemplazar lo bueno por lo malo, o por lo peor, o por lo inédito.
Aprendí lo que es la inconformidad al lado de alguien que ha propiciado mi entrada a la guerra.
A tomar la lástima y la nostalgia como dos conceptos que se juntaron a mitad de la batalla.
Aprendí la estupidez del mundo creada por los hombres.
Que amar sabe a tierra y es una ley que nadie cumple.
Aprendí la lucha por el arma necesaria.
A tomarle gusto al desprendimiento y a las ganas de lograrlo algún día.
A conocer las boberías que me perjudican al ganar la guerra.
A no prestarle atención a la modestia, a creer que lo maravilloso existe sobre la fortaleza y bajo la debilidad, que solo dolor y derrota trae.
Que prestar atención a mi instinto de supervivencia es lo primordial.
Que los demás tienen oportunidades a estar mal.
Aprendí la arrogancia.
A aprovecharme de la situación en medio de la tormenta de arena.
Aprendí que quiero muchas cosas que no tengo, y que tengo otras que no quiero.
A percibir cada momento como una oportunidad para que mi vida sea feliz.
A buscar la sonrisa en medio de esa tormenta de arena, de la cual me aproveché.
Aprendí que sólo yo soy responsable de mi batalla, de la búsqueda de mi triunfo.
A cultivar la avaricia.
A sentir dolor por el que quise y se cayó.
Aprendí que no todos los que me valoran en la guerra son los que quieren.
Que algún día puedo quedarme sin armas, y convertirme yo en mi propia arma, en una cosa de guerra.
Aprendí a pedir la devolución del favor que algún día hice.
A dudar de la confianza, producto de la guerra, donde no conoces a alguien.
A identificar al verdadero traidor, al que dejó la lucha por dinero.
A hablar de lo estúpido, lo cómico, lo bueno, lo malo y lo hiriente.
Aprendí la máscara de la inocencia
La pintura de la hipocresía.
A escribir sobre lo hecho.
Aprendí que es necesaria la práctica de lo que la guerra me dejó.
Gracias a la guerra y a su jefe por todo lo que hoy aprendí.