viernes, 6 de junio de 2014

Una conversación cualquiera



-Hola, buen día.
-¡Hola! ¡No sabía que estabas acá!
-Sí, llegué hace algunos minutos.
-¡Qué pena! Seguro me escuchaste hablando con mis demonios.
-Olvídalo, nunca llegué.

1 comentario:

Mario Castro Villegas, abogados dijo...

Gracias por el color que siempre le das a mi vida.

Son matices de esperanza, de sueños vividos, de abrazos felices, de mucho regocijo.

Tus colores son del tiempo que se vive, que se añora, que emociona en cada trazo cuando pintas la alegría de cada día.

Te quiero mucho mucho.