domingo, 17 de mayo de 2015

Perdido en la calle 100


Perdido en la calle 100 decidió aplicar el ABC que había aprendido en la misa de domingo:
Aguantar.
Bostezar.
Callar.

Una vez que encontró el camino el camino a casa, decidió que era hora  de aprender nuevas letras, que lo llevarían a una calle más lejos, con más veredas, con más oportunidades para perderse y encontrarse.